Con la llegada de las altas temperaturas, nuestros planes cambian: viajes, caminatas y tardes de terraza. Sin embargo, para muchas, el verano trae un "invitado fisiológico" no deseado: el edema periférico por calor (hinchazón y pesadez).
Existe el mito de que la compresión es "solo para invierno". La realidad clínica es opuesta: el verano es la estación donde tu sistema circulatorio enfrenta su mayor desafío hemodinámico. Aquí te explicamos por qué, con datos en mano.
🌡️ Fisiología: ¿Por qué se hinchan las piernas con el calor?
No es solo una sensación; es un mecanismo de termorregulación activo.
- Vasodilatación cutánea: Para enfriar el cuerpo, el sistema nervioso dilata (ensancha) los vasos sanguíneos periféricos para liberar calor a través de la piel.
- Aumento de permeabilidad: El calor incrementa la permeabilidad capilar, permitiendo que fluidos se filtren hacia los tejidos circundantes, causando el temido edema (hinchazón) en tobillos y pantorrillas.
- Gravedad vs. Retorno: Con las venas dilatadas, las válvulas venosas tienen más dificultad para cerrar correctamente, dificultando el retorno de la sangre al corazón.
🎋 El factor material: Bambú vs. Algodón
El rechazo a usar calcetas en verano suele ser por miedo al calor o sudor. Aquí es donde la ciencia de los materiales marca la diferencia entre una calceta sintética y una Pawi de bambú.
- Termorregulación: La fibra de bambú posee micro-brechas en su estructura transversal que facilitan la ventilación, manteniendo la superficie de la piel hasta 2-3°F más fresca que el algodón en condiciones de uso prolongado.
- Gestión de humedad (Wicking): Estudios textiles muestran que el bambú absorbe la humedad un 40% más rápido que el algodón y puede retener hasta 3 veces su peso en agua, alejando el sudor de la piel para evitar la sensación de "pies mojados".
- Salud dérmica: Al mantener la piel seca y gracias a sus propiedades antibacterianas, reduce el riesgo de infecciones fúngicas comunes en ambientes cálidos y húmedos.
✈️ Evidencia en Viajes y "Síndrome de la Clase Turista"
El verano es sinónimo de viajes. Ya sea en avión o auto, la inmovilidad es un factor de riesgo crítico.
- Estudios controlados han demostrado que el uso de calcetas de compresión durante vuelos de más de 3-4 horas reduce significativamente la hinchazón de piernas (edema) y el riesgo de Trombosis Venosa Profunda (TVP) asintomática.
- La compresión graduada actúa como una "bomba externa", facilitando el flujo sanguíneo incluso cuando la bomba muscular de la pantorrilla está inactiva por estar sentada.
✅ Conclusión basada en evidencia
Usar compresión en verano no es contraproducente; es preventivo.
La estrategia Pawi:
Utilizar calcetas de descanso (18-25 mmHg) de fibra de bambú durante las horas de mayor calor o inmovilidad contrarresta la vasodilatación sin sacrificar la frescura. Es la herramienta más simple para mantener el retorno venoso eficiente cuando el clima juega en contra.
¿Quieres saber más?
- Rabe E. et al., Risks and prevention of venous thromboembolism in travel, Phlebology, 2018.
- Textile Science Journal, Comparative analysis of moisture absorption in bamboo vs cotton fibers, 2023.
- Mayo Clinic Staff, Edema and heat: Causes and prevention, Mayo Clinic, 2023.
- O’Riordan S.F. et al., Compression-induced improvements in post-exercise recovery and venous return, Scientific Reports, 2022.
- Partsch H., Compression therapy: clinical relevance in summer heat, Dermatologic Surgery.
Nota: Este artículo tiene fines informativos basados en literatura científica y no reemplaza el consejo médico personalizado.